David Porcel Muñoz

«Las ballenas son los animales más grandes que jamás hayan existido, pero su caza indiscriminada les ha llevado al borde de la extinción»

Las ballenas son animales fascinantes, inteligentes y con comportamientos sociales muy complejos sobre los que estamos comenzando a saber más. Sin embargo, se las sigue diezmando desde hace más de cuatro siglos.

EL PROBLEMA:
En el siglo XX las ballenas estuvieron a punto de desaparecer debido al desarrollo de una voraz industria ballenera que las hizo víctimas de una persecución implacable. A esto se suma los impactos del cambio climático, la contaminación de las aguas y por plásticos, la sobreexplotación pesquera y el tráfico marítimo.

Pese a que en 1986 se prohibió su captura comercial en todos los países miembros de la Comisión Ballenera Internacional (CBI), algunos de ellos, como Japón, Islandia o Noruega siguen cazándolas, argumentando fines científicos y culturales.

Sus ritmos de reproducción lentos y el hecho de que todas sus poblaciones se han visto seriamente reducidas, si no casi extinguidas, convierte la protección de estos animales en una prioridad para Greenpeace

LA SOLUCIÓN:
La solución global pasa por acabar con cualquier tipo de caza comercial de ballenas y crear santuarios marinos. Además, hay que luchar contra el cambio climático, la sobrepesca y la contaminación, que también les afectan. La creación de santuarios es una herramienta de gestión muy importante para estos animales y Naciones Unidas tiene una oportunidad única para crear un tratado de los océanos que proteja las aguas internacionales y ayude a estos animales maravillosos.

Al proteger a las ballenas estamos protegiendo muchas otras especies, ya que estas se encuentran en lo alto de la pirámide trófica. Los mares bien conservados son mares ricos en ballenas y delfines. Además, las ballenas y el turismo desarrollado a su alrededor, como el avistamiento de cetáceos, se han convertido en uno de los principales ingresos económicos en muchos países y genera mayores beneficios económicos que la caza comercial.

En el último siglo
3 millones
de ballenas han muerto cazadas

Las ballenas grises viajan
20.000 kilómetros
desde México hasta Alaska

El avistamiento de cetáceos genera
2.000 millones $

Aguas teñidas de sangre: Matanza de ballenas en las Islas Feroe - Salvaje caza de ballenas por barcos japoneses

Desde 1986, las poblaciones de ballenas se encuentran protegidas por una moratoria que prohibe la caza comercial de estos mamíferos marinos, debido al inminente colapso de las pobalciones a nivel mundial. Sin embargo, las presiones económicas y políticas ejercidas por países interesados en la reapertura de la ballenería comercial podrían terminar con 16 años de protección, periodo en el cual sólo unas pocas poblaciones de ballenas han mostrado leves signos de recuperación.

¿Por Qué Están en Peligro las Ballenas?
La historia de la ballenería se remonta a 3000 años A.C. cuando los Vascos iniciaron la caza de ballenas en la Bahía de Viscaya. Durante los siguientes siglos, las actividades balleneras proliferaron acorde al desarrollo tecnológico de la humanidad. Si bien algunas especies de ballenas se vieron severamente afectadas desde el inicio de la ballenería, la llegada de la revolución industrial marcó el inicio de la sobreexplotación indiscriminada de todas las especies de ballenas alrededor del mundo. La invención del cañón arpón y de embarcaciones factorías diseñadas para desarrollar actividades balleneras pelágicas (o en alta mar), impactaron negativamente el estado de conservación de las poblaciones de ballenas, llevando algunas de ellas a la extinción.

En 1946 se creó la Comisión Ballenera Internacional (CBI), con el fin de regular la caza indiscriminada y proteger ciertas poblaciones y especies de ballenas que se encontraban al borde de la extinción. Sin embargo, la historia demuestra que la caza comercial de ballenas no es una actividad económicamente sustentable a largo plazo, por lo que las medidas y regulaciones implementadas por la CBI desde sus inicios, no contribuyeron efectivamente a asegurar la recuperación y conservación de las diversas especies en peligro.
En 1982, la mayoría de los países miembros de la CBI acordaron establecer una moratoria indefinida a la caza comercial de todas las especies de cetáceos incluidas en el Texto de la Convención, debido al inminente colapso de las poblaciones de ballenas a nivel mundial. Dicha disposición fue implementada en 1986 y se encuentra vigente actualmente.

Sin embargo, algunas naciones pertenecientes a la CBI como Japón y Noruega han continuado desarrollando actividades balleneras a pesar de la moratoria, utilizando ciertos resquicios legales establecidos en la Convención. Actualmente Japón caza en aguas internacionales ballenas minke austral y del Pacifico Norte, de Bryde y cachalotes, bajo el alero de la denominada 'caza científica'. Recientemente el país nipón anunció que agregará ballenas sei a la lista de especies cazadas durante los programas de investigación. Las actividades científicas de Japón han sido severamente criticadas por la comunidad internacional, debido a que la carne obtenida mantiene activo el mercado de productos de ballena local y existen metodologías alternativas de investigación que no involucran la muerte de los especimenes.

Noruega por su parte, presentó una objeción a la moratoria ante la CBI en 1993, la cual le permite desarrollar la caza de ballenas minke con fines comerciales, en aguas jurisdiccionales de ese país.

Durante los últimos años, Japón y Noruega han presionado fuertemente a la CBI para levantar la moratoria y reanudar la caza comercial de ciertas poblaciones de ballenas consideradas por los dos países como 'recuperadas de la sobreexplotación comercial'. Sin embargo, el nivel actual de información acerca del estado de conservación de las poblaciones de ballenas alrededor del mundo es prácticamente desconocido y recientes investigaciones han entregado cifras poblacionales mucho menores que las consideradas en años anteriores.

El pasado mes de mayo, se realizó en Shimonoseki, Japón, la 54ta reunión de la CBI. A pesar que la moratoria permanecerá vigente, al menos por un año más, Japón continuará presionando para reanudar la caza comercial lo antes posible. Nuestra responsabilidad con el bienestar de las generaciones futuras depende en gran medida del interés y conocimiento que tengamos sobre los factores que podrían afectarnos a todos. La estabilidad del ecosistema marino es fundamental para garantizar la vida en la tierra...y las ballenas son una parte esencial de él.